También de la antigua
Sisapo procede el epitafio de una joven muchacha, Pacula, que falleció a los 25 años. La inscripción (CIL II2/7, 797)
indica que Pacula era hija de Marco, y se cierra con una fórmula arquetípica empleada para desear buen descanso al difunto: Hic Sita Est Sit Tibi Terra Levis (Aquí yace, que la tierra te sea ligera).
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