Este mes de julio, cuyo nombre recuerda precisamente al Divus Iulius, va tocando su fin. El calor sofocante nos hace soñar a tod@s con sumergirnos en ese Mare Nostrum cuyas aguas están surcadas por hipocampos cabalgando sobre las olas provocadas por Neptuno. Es sobre esas aguas cristalinas donde también encontramos a la bella Anfítrite, cuyas representaciones, como ésta procedente de Éfeso, están marcadas por la sensualidad, el erotismo, clara antítesis a la imagen casta de las matronas.
Quienes aún no hayáis podido escapar, intentad sumergiros durante unos segundos en esas aguas refrescantes...