Dentro
de la preocupación que suscita la “imagen”, proyección de toda una serie de
inquietudes y anhelos, la mujer romana cuida con especial atención su
indumentaria. A menudo las damas contaban con siervos, vestiplici, que
les ayudaban a vestirse. Solían utilizar una fina túnica (calasis) sobre la
que disponían otra mayor, la stola. La túnica,
que puede tener mangas, siempre llega a los pies, tan estrecha de arriba como
de abajo. Los tejidos más frecuentes son la lana, el algodón, el lino y, más
tarde, la seda (sericum).
Hay que tener en cuenta que este último material era de un precio elevadísimo,
pues llegaba de Oriente a través de las rutas caravaneras. Sus colores eran
variados y como ves en la imagen, era frecuente ceñirlas por debajo de los
senos, para así realzar su forma y volumen.
La
llamada "Dama de Alhama" recuperada en Alhama de Almería y hoy
conservada en el Museo de Almería, nos muestra la vestimenta femenina de época
altoimperial. Si
quieres saber más sobre esta escultura realizada en mármol de Macael, te
recomendamos el trabajo de los arqueólogos Lorenzo Cara y Juana Mª Rodríguez
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